Entre las cualidades más esenciales del espíritu humano está la confianza en uno mismo y el crear confianza en los demás.
La confianza, como el arte, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas la preguntas.
La confianza ha de darnos la paz. No basta la buena fe, es preciso mostrarla, porque los hombres siempre ven y pocas veces piensan.
Confianza es el sentimiento de poder creer a una persona incluso cuando sabemos que mentiríamos en su lugar.
Nuestro ánimo se inclina a confiar en aquellos a quienes no conocemos por esta razón: porque todavía no nos han traicionado.
Siente lo invisible para poder hacer lo imposible
Continúa cuando estés desalentado, porque donde no hay fe en el futuro, no hay poder en el presente
Todo el mundo tiene su precio
Puedo comprar a todos los hombres del mundo
Renuncia en cualquier momento a todo lo que eres para recibir todo aquello que puedes llegar a ser