La fantasía no es otra cosa que un modo de memoria emancipado del orden del tiempo.
Sólo la fantasía permanece siempre joven; lo que no ha ocurrido jamás no envejece nunca.
La desgracia de Don Quijote no fue su fantasía, sino Sancho Panza.
La fantasía, aislada de la razón, sólo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos.
Extático ante ti me atrevo a hablarte: ardiente como tú mi fantasía, arrebatada en ansia de admirarte intrépidas a ti sus alas guía