Un optimista ve la oportunidad en toda calamidad; un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad.
Memoria selectiva para recordar lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente, y optimismo desafiante para encarar el futuro.
El optimismo es la creencia de que todo es hermoso.
El optimista cree en los demás y el pesimista sólo cree en sí mismo.
Optimista es aquel que cree que todo está bien menos el pesimista; y, pesimista, aquel que cree que todo está mal, excepto él mismo.
El que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla.
El arte de torear consiste en convertir en veinte minutos a un bello animal en una albóndiga sangrante ante un público alborozado.
El silencio es el pensamiento abstracto por excelencia
El ser humano se mueve por placer; única y exclusivamente por placer
Es muy difícil ser feliz sin hacer el ridículo