Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse
El que desprecia demasiado, se hace digno de su desprecio
Los hombres más arrogantes son los que generalmente están equivocados, otorgan toda la pasión a sus puntos de vista sin una apropiada reflexión
La soberbia es el abismo donde suele desaparecer hasta el mérito verdadero
Dios se deja conquistar por el humilde y rechaza la arrogancia del soberbio
La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.
Cuando mejor es uno, tanto más difícilmente llega a sospechar de la maldad de los otros.
Los hombres son como los vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos.
Una cosa es saber y otra saber enseñar.
Si hacemos el bien por interés, seremos astutos, pero nunca buenos.