Tres clases hay de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse.
En la amistad y en el amor se es más feliz con la ignorancia que con el saber.
Nada perturba tanto la vida humana como la ignorancia del bien y el mal.
La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento. Son los que saben poco, y no los que saben más, quienes afirman tan positivamente que este o aquel problema nunca será resuelto por la ciencia.
El malo lo es por ignorancia, y por tanto se cura de ello con la sabiduría.
Fuerte como la muerte es el amor.
¡Muy tarde te conocí, Hermosura antigua y nueva siempre!, y, sin embargo, estabas dentro de mí, mientras yo te buscaba fuera. Tú estabas conmigo, pero yo estaba lejos de ti.
La libertad es amar. Mientras sólo hagas el bien por temor, no amas a Dios. Mientras actúas como un esclavo, no amas. Si amas, eres libre. En lugar de temer el castigo, ama la justicia.
Y sin embargo hay una luz, una voz, un perfume, un alimento, un abrazo que amo cuando amo a Dios: es la luz, la voz,el perfume, el abrazo, el alimento del hombre interior que está en mí.
El que no tiene celos no está enamorado.