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Yo tengo mucho cuidado con los pensamientos de orgullo propio porque conozco a tantos idiotas que se creen los reyes del corso que quién me asegura a mí que no soy uno más de ellos
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Cualquier cosa es preferible a esa mediocridad eficiente, a esa miserable resignación que algunos llaman madurez
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La envidia es acaso el peor de los pecados. El goloso come, el lujurioso verifica el acto venereo, el avaro toma su dinero; en cambio el envidioso se reseca en... Bueno, su envidia
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Si nos espera el olvido, tratemos de no merecerlo
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El universo es una perversa inmensidad hecha de ausencia. Uno no está en casi ninguna parte