No existen mujeres feas, sólo mujeres que no saben arreglarse
No hay mujeres feas; sólo mujeres que no saben cómo parecer bellas
La fealdad es menos horrible en un demonio que en una mujer
No todas las criaturas de Dios son hermosas; de hecho, la mayoría de las criaturas de Dios son simplemente presentables
Los espejos deberían pensárselo dos veces antes de devolver algunas imágenes
Todo aquel que se casa es como el Dax de Venecia, que se desposa con el mar Adriático. No sabe qué es lo que se oculta en su desposada: tesoros, perlas, monstruos, tempestades ignotas.
Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar a los hombres.
Si quieres viajar hacia las estrellas, no busques compañía.
La experiencia es una buena escuela, pero la matrícula es muy cara.
La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.