La cara no es jamás opaca del todo; el alma se muestra a través de sus muros.
El alma más fuerte y mejor constituida es la que no se enorgullece ni enerva con los éxitos y a la que no abaten los reveses.
Odio las almas estrechas; sin bálsamo ni veneno; hechas sin nada malo ni bueno.
El mejor día es el día en que el alma tiene hambre y sed.
El alma es un océano bajo la piel.
El sufrir es de todos. El saber sufrir es de pocos
El ser tentado es signo de que el alma es muy grata al Señor
Has construido mal; destruye y reconstruye bien
Dulce es la mano de la Iglesia también cuando golpea, porque es la mano de una madre
Procura no inquietar tu alma ante el triste espectáculo de la injusticia humana. Sobre esta injusticia verás un día el triunfo definitivo de la justicia de Dios