Te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti
Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas en esa despedida, que, aunque el amor nos une, nos separa la vida
Dejo la casa donde nací, dejo la aldea que conozco, por un mundo que no he visto. Dejo amigos por extraños, dejo la ribera por el mar, dejo en fin cuanto quiero bien... ¡Quién pudiera no dejar!
Siempre hay un tiempo para marchar aunque no haya sitio a donde ir
Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida
En el verdadero amor no manda nadie; obedecen los dos.
Si eres feliz, escóndete. No se puede andar cargado de joyas por un barrio de mendigos. No se puede pasear una felicidad como la tuya por un mundo de desgraciados.
Yo sé que la muerte no resuelve nada, que todos los problemas hay que resolverlos de pie.
Ella no te necesita. Tiene tu recuerdo, que vale más que tú.
No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa.