Casi todos los hombres ganan al ser conocidos.
La Historia Universal es la de un solo hombre.
La peor clase es la que consta de un solo hombre.
Entristécete no porque los hombres no te conozcan, sino porque tú no conoces a los hombres.
Los hombres están siempre dispuestos a curiosear y averiguar sobre las vidas ajenas, pero les da pereza conocerse a sí mismos y corregir su propia vida.
Los países libres son aquellos en los que son respetados los derechos del hombre y donde las leyes, por consiguiente, son justas.
La muerte es el comienzo de la inmortalidad.
Nadie puede elevarse por encima de los límites de su carácter
El que pide con timidez se expone a que le nieguen lo que pide sin convicción
Almas de fango, que no estimais mas que el oro, no quiero tocar vuestros tesoros, por impuro que sea su origen