La suerte es una flecha lanzada que hace blanco en el que menos la espera.
La suerte favorece sólo a la mente preparada.
Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan.
La suerte no es más que la habilidad de aprovechar las ocasiones favorables.
La suerte no se puede almacenar.
Todos los días Dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices.
El ser humano puede soportar una semana de sed, dos semanas de hambre, muchos años sin techo, pero no puede soportar la soledad.
El guerrero de la luz se zambulle sin vacilar en el río de las pasiones que siempre corre por su vida.
No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas.
Lo difícil atrae, lo imposible seduce, lo complicado asusta, lo extremadamente complicado enamora.