La suerte es una flecha lanzada que hace blanco en el que menos la espera.
La suerte favorece sólo a la mente preparada.
Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan.
La suerte no es más que la habilidad de aprovechar las ocasiones favorables.
La suerte no se puede almacenar.
Los libros sólo tienen valor cuando conducen a la vida y le son útiles.
La conciencia no tiene nada que ver con la moral, ni con la ley y puede entrar con ellas en los más terribles y mortales litigios, pero es inmensamente fuerte, es más fuerte que la pereza, que el egoísmo, que la vanidad.
Se denomina "carácter" al hombre que tiene algunas opiniones e ideas propias, pero que no vive de acuerdo con ellas. Sólo de cuando en cuando deja finamente vislumbrar que piensa de otra manera, que tiene opiniones propias.
Una y otra vez se aferra uno a las cosas a las que ha tomado cariño y piensa que se trata de fidelidad, pero es sólo pereza.
Lo que nunca deseo, ni siquiera en los peores momentos, es un estado intermedio entre lo bueno y malo, una especie de término medio tibio y soportable. No, preferible exagerar el arco -mejor un martirio aún peor y en compensación los momentos felices tanto más esplendorosos.