El sufrimiento purifica. Aquel que sepa sufrir mejor, hará mejor obra.
Quien todo sabe sufrir, a todo puede atreverse.
En la medida en que el sufrimiento de los niños está permitido, no existe amor verdadero en este mundo.
Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.
No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada.
Unos tienen ingenio para hacer cosas bellas, otros para dar a entender que las cosas que hacen son bellas. Son dos ingenios diversos, pero ambos eficaces.
Nuestros pensamientos más importantes son los que contradicen nuestros sentimientos.
El problema de nuestros tiempos es que el futuro ya no es lo que era.
La historia es la ciencia de lo que nunca sucede dos veces.
Algunas veces la razón me parece ser la facultad de nuestra alma para no comprender nada de nuestro cuerpo.