Mi madre es mi único mito
La más bella palabra en labios de una persona es la palabra madre, y la llamada más dulce: madre mía
Todo lo que soy, o espero ser, se lo debo a la angelical solicitud de mi madre
No podemos temer nunca cuando tenemos una madre poderosa y amante que vela por nosotros
Enséñame el rostro de tu madre, te diré quién eres
Prefiero los malvados a los imbéciles. Aquéllos, al menos, dejan algún respiro.
Se puede olvidar a Dios en los días felices, pero cuando el infortunio llega, siempre es preciso volver a él.
El matrimonio es una carga tan pesada que para llevarla hace falta ser dos, y a menudo tres.
Por bien que uno hable, si habla en demasía acabará diciendo alguna necedad.
El arte necesita o soledad o miseria o pasión. Es una flor de roca que necesita del viento áspero y del terreno duro.