Cuando pedimos consejo lo que esperamos a menudo es más bien aprobación.
Encuentra lo que más te gusta hacer y consigue a alguien que pague para que lo hagas.
No entres allá de donde no puedas libremente salir.
Un consejo es siempre una confesión.
Ninguna cosa hay tan difícil como el arte de hacer agradable un buen consejo.
La oxidación por falta de uso gasta mucho más las herramientas que el propio trabajo.
El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar.
El camino hacía la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
Si el hombre alcanzara la mitad de los deseos que tiene, redoblaría sus inquietudes.
Sólo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores.