Dime lo que crees ser y te diré lo que no eres.
Un hombre está dispuesto a creer aquello que le gustaría que fuera cierto.
Creemos, sobretodo porque es más fácil creer que dudar, y además porque la fe es la hermana de la esperanza y de la caridad.
Somos aquello en lo que creemos.
Para que el que cree no es necesaria ninguna explicación: para el que no cree toda explicación sobra.
La gente no se sacrificará por la empresa. Deben trabajar en la empresa para divertirse. Ese sentimiento conducirá a la innovación
En la escuela obtenía malas notas. Eso no me causaba ninguna pena. Mi universo estaba en otra parte, entre las máquinas, los motores y las bicicletas
Amaba el olor del combustible, que apestaba, el ruido que hacía, las nubes de humo que lanzaba, y me pasaba horas agachado observando la máquina mientras mi abuelo me apresuraba a volver a casa
Mi emoción más grande es cuando pienso algo y falla. Mi mente se llena de ideas sobre cómo puedo mejorarlo
¿Por qué un hombre pasa los días sentados detrás de un escritorio, haciendo girar sus pulgares para pasar el tiempo?