Sé pacífico; no vengarse puede ser también una forma de venganza.
Vengándose, uno se iguala a su enemigo; perdonándolo, se muestra superior a él.
Una persona que quiere venganza guarda sus heridas abiertas.
Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.
La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno.
Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz.
El amor hallará su camino, aunque sea a través de senderos por donde ni los lobos se aventurarían a seguir a su presa.
El arte, la gloria, la libertad se marchitan, pero la naturaleza siempre permanece bella.
El hombre es un péndulo entre la sonrisa y el llanto.
Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso.