La dictadura se presenta acorazada porque ha de vencer. La democracia se presenta desnuda porque ha de convencer.
La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas.
Una dictadura es un estado en el que todos temen a uno y uno a todos.
A las dictaduras les pasa lo que a las bicicletas; si se paran, se caen.
No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura.
Gobernar no consiste en solucionar problemas, sino en hacer callar a los que los provocan.
La malicia de las buenas personas es peligrosísima
El poder desgasta, sobre todo cuando no se tiene
Lo leemos en los Evangelios: cuando a Jesucristo le preguntan qué es la verdad, él nunca contesta