Antiguamente, cuando las fortunas se hacían en la guerra, la guerra era un negocio; ahora que las fortunas se hacen en los negocios, los negocios son una guerra.
El que quiera prosperar en sus negocios hágalos por sí mismo, y si quiere que todo le salga mal, no tiene más que confiarlos a manos ajenas.
Si el vino perjudica tus negocios, deja tus negocios.
Para hacer negocios no se requiere ingenio, basta con no tener delicadeza.
He aquí una regla fundamental en los negocios: házselo a los demás, puesto que ellos te lo harán a ti.
Los ejercicios físicos mejoran la salud, los ejercicios mentales mejoran la riqueza, la pereza destruye ambos
Dentro de cada problema se encuentra una oportunidad
La emoción de ganar deber ser mayor al miedo de perder
Uno no sabe cual es el precio correcto hasta que obtenga una contra parte que desee el trato
La mayoría de las personas tienen un precio. Y tienen un precio debido a las emociones humanas llamadas miedo y codicia