No se comprende absolutamente nada de la civilización moderna si no se admite antes que es una conspiración universal contra cualquier tipo de vida interior.
De la misma manera que ha habido estados-nación, habrá naciones-relación. De la misma manera que ha habido fronteras que separaban y diferenciaban, habrá fronteras que distinguirán y unirán, y que no distinguirán más que para unir.
Las ciudades son el abismo de la especie humana.
El camino de la civilización está pavimentado con envases de hojalata.
Como los individuos, las naciones nacen y mueren; pero la civilización no puede morir.
El infinito matemático se da en la realidad... Tenemos, pues, un infinito no sólo de primero sino además de segundo grado y podemos dejar a cargo de la imaginación de los lectores la construcción de nuevos infinitos de un grado más elevado en el espacio infinito, si tienen deseos de hacerlo
Un pueblo que oprime a otro pueblo no puede ser libre
La lógica del pensamiento tiene que acudir siempre en ayuda de la insuficiencia del conocimiento
Así como Darwin descubrió la ley del desarrollo de la naturaleza orgánica, Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana: el hecho, tan sencillo, pero oculto bajo la maleza idológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte o religión
En la naturaleza nada ocurre en forma aislada. Cada fenómeno afecta a otro y es, a su vez, influenciado por éste; y es generalmente el olvido de este movimiento y de ésta interacción universal lo que impide a nuestros naturalistas percibir con claridad las cosas más simples