La iglesia nos pide que al entrar en ella nos quitemos el sombrero, no la cabeza.
En el jardín de la Iglesia se cultivan: Las rosas de los mártires, los lirios de las vírgenes, las yedras de los casados, las violetas de las viudas.
La Iglesia es la caricia del amor de Dios al mundo.
Amad a esta Iglesia, permaneced en esta Iglesia, sed vosotros esta Iglesia.
Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres
En la política el arrepentimiento no existe. Uno se equivoca o acierta, pero no cabe el arrepentimiento.
A pesar de las vanas teorías neocapitalistas, el Estado es cada vez menos el de todos y cada vez más el de unos pocos
Ser secretario de un partido comunista era ser Luzbel. Tenía que comenzar los primeros mítines diciendo que no tenía ni rabo ni cuernos
En otras épocas consideré la ternura como una debilidad de la que tenía que protegerme
¿Como podría regresar a Vallecas si me pongo esmoquin?