Tener con quien llorar aminora el llanto de muchos.
Para hacer ejercicio, pasee con alguien que le acompañe de buen grado, preferentemente un perro.
Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.
Debemos buscar a alguien con quien comer y beber antes de buscar algo que comer y beber, pues comer solo es llevar la vida de un león o un lobo.
No frecuentes las malas compañías, no sea que aumente su número.
Yo no tengo idea, sólo tengo palabras y silencios.
Muy pronto en la vida es demasiado tarde.
Ningún amor puede sustituir al amor.
Cuando se tiene cierta moral de combate, de poder, hace falta muy poco para dejarse llevar, para pasar a la embriaguez, al exceso.
Luché por mi cuenta, con todas mis fuerzas, cada día, contra el horror de no comprender ya en absoluto el por qué de recordar. Y como tú, he olvidado