Es una cuestión de disciplina, me decía más tarde el principito. Cuando por la mañana uno termina de arreglarse, hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta.
Quien bien quiere bien obedece
Por cada esfuerzo disciplinado, siempre hay múltiples recompensas
El que puede mandarse a sí mismo puede obedecer. Y hay quien sabe mandarse, pero está muy lejos de saber obedecerse
Para aportar ideas realmente interesantes y tecnologías a una empresa para que pueda seguir innovando por años, se requiere una gran cantidad de disciplina
¿Cómo puedes llegar a conocerte a ti mismo? Nunca por la reflexión, sino esforzándote y tratando de cumplir tu deber, sabrás en seguida qué pensar de ti.
Vale más hacer la cosa más insignificante del mundo que estar media hora sin hacer nada.
La máxima infelicidad, como la máxima felicidad, modifica el aspecto de las cosas.
Saber no es suficiente; tenemos que aplicarlo. Tener voluntad no es suficiente: tenemos que implementarla.
El aburrimiento es una mala hierba, pero también una especia que hace digerir muchas cosas.