Todo nuestro descontento por aquello de lo que carecemos procede de nuestra falta de gratitud por lo que tenemos.
Agradece a la llama su luz, pero no olvides el pie del candil que, constante y paciente, la sostiene en la sombra.
Sentir gratitud y no expresarla es como envolver un regalo y no darlo.
El tiempo hace estragos en la gratitud, aún más que en la belleza.
El agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien.
La belleza vale más que cualquier carta de recomendación.
Las virtudes más grandes son aquellas que más utilidad reportan a otras personas.
Nuestro carácter es el resultado de nuestra conducta.
La felicidad reside en el ocio del espíritu.
El hombre es por naturaleza un animal político.