Cuanto más honrado es un hombre más le cuesta sospechar que los otros no lo sean.
La honradez es siempre digna de elogio, aún cuando no reporte utilidad, ni recompensa, ni provecho.
La primera ley de la amistad es pedir a los amigos cosas honradas; y sólo cosas honradas hacer por ellos.
Más vale morir con honra que vivir deshonrado.
Aquel hombre que pierde la honra por el negocio, pierde el negocio y la honra.
El cielo no conoce rabia como la del amor convertido en despecho, ni el infierno furia como la de una mujer despreciada.