En los pequeños detalles y cuando está desprevenido es cuando el hombre pone mejor de manifiesto su carácter.
El carácter es una voluntad fuerte dirigida por una conciencia tierna.
Cada uno tiene su carácter, aunque no lo ejerza.
El verdadero carácter siempre aparece en las grandes circunstancias.
Nuestro carácter es el resultado de nuestra conducta.
Los hombres grandes son aquellos que sienten que lo espiritual es más poderoso que cualquier fuerza material y que son las ideas las que rigen el mundo.
Grabad esto en vuestro corazón: cada día es el mejor del año.
El hombre es voluntad, y la mujer sentimiento. En esta nave de la vida la voluntad es el timón, y el sentimiento la vela; cuando la mujer pretende gobernar, el timón viene a ser sólo una vela.
El tiempo difumina contra un fondo vaporoso y brillante la maciza angulosidad de los hechos.
Grabad esto en vuestro corazón: cada día comienza en nosotros un año nuevo, una nueva vida.