No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo.
Nuestra imaginación nos agranda tanto el tiempo presente, que hacemos de la eternidad una nada, y de la nada una eternidad.
Todo lo que una persona puede imaginar, otros pueden hacerlo realidad.
En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.
No puedes depender de tus ojos cuando tu imaginación está fuera de foco.
Como se sabe, los negocios pueden dar dinero, pero la amistad raramente lo hace.
Me maravillo a menudo de que la historia resulte tan pesada, porque gran parte de ella debe ser pura invención.
La felicidad en el matrimonio depende enteramente de la suerte.
He sido un ser egoísta toda mi vida, no en teoría, pero sí en la práctica.
La mitad del mundo no puede comprender los placeres de la otra mitad.