Hay una cierta honradez, una cierta sinceridad, que pertenece al género indisimulable.
Sólo en un mundo de hombres sinceros es posible la unión.
No está en mi naturaleza ocultar nada. No puedo cerrar mis labios cuando he abierto mi corazón.
Nunca cierres los labios a quienes has abierto el corazón.
Todo hombre es sincero a solas; en cuanto aparece una segunda persona empieza la hipocresía.
Cada nueva esperanza que sentimos nos hace ver de manera distinta el pasado
Sobre la humildad se fundan todas las demás virtudes y quien carece de humildad no puede vivir cristianamente
A mí, en rigor, me han hecho como soy los que amé