El peor pecado contra el prójimo no consiste en odiarle, sino en mirarle con indiferencia. Ésta es la esencia de la humanidad.
No hay nada más duro que la suavidad de la indiferencia
La indiferencia endurece el corazón y es capaz de eliminar cualquier rastro de afecto
Si nadie se molesta por lo que dices es que no has dicho absolutamente nada
El peor pecado hacia nuestros semejantes no es odiarlos, sino tratarlos con indiferencia; esto es la esencia de la humanidad
El pesimismo es un asunto de la inteligencia; el optimismo, de la voluntad
Mi pragmatismo consiste en saber que si golpeas tu cabeza contra la pared, es tu cabeza la que se romperá y no la pared
En el principio era el Verbo... No, en el principio era el sexo
A menudo el que quiere consolar, ser cariñoso, etc. es en realidad el más feroz de los verdugos. Incluso en el afecto es necesario ser ante todo inteligente
La indiferencia es abulia, parasitismo y cobardía, no es vida. Por eso odio a los indiferentes