No existen mujeres feas, sólo mujeres que no saben arreglarse
No hay mujeres feas; sólo mujeres que no saben cómo parecer bellas
La fealdad es menos horrible en un demonio que en una mujer
No todas las criaturas de Dios son hermosas; de hecho, la mayoría de las criaturas de Dios son simplemente presentables
Los espejos deberían pensárselo dos veces antes de devolver algunas imágenes
El banquero es un señor que nos presta el paraguas cuando hace sol y nos lo exige cuando empieza a llover.
El trabajo consiste en lo que un organismo está obligado a hacer; el juego consiste en lo que un organismo no está obligado a hacer.
Cuando yo tenía catorce años, mi padre era tan ignorante que no podía soportarle. Pero cuando cumplí los veintiuno, me parecía increíble lo mucho que mi padre había aprendido en siete años.
Nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño.
Aléjate de aquellas personas que tratan de empequeñecer tus ambiciones. Las personas siempre actúan así. Los realmente grandes te hacen sentir que tú también puedes ser grande.