El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.
Cuando nuestro odio es demasiado profundo, nos coloca por debajo de aquellos a quienes odiamos.
Si las masas pueden amar sin saber por qué, también pueden odiar sin mayor fundamento.
El odio nunca es vencido por el odio sino por el amor.
No desprecies a nadie: un átomo hace sombra.
El odio es la cólera de los débiles.
Una sociedad sin jerarquía es una casa sin escalera
¡Cuántas personas hay en cuyas bibliotecas se podría escribir, como en los frascos de las farmacias: <>!