La pereza anda tan despacio que la pobreza la alcanza enseguida
Lo que hagas por otro que ese otro pueda hacer por sí mismo, lo hace inútil
El cansancio ronca sobre los guijarros, en tanto que la tarda pereza halla dura la almohada de pluma
Ganarás el pan con el sudor del de enfrente
No hay ningún camino que no se acabe, como no se le oponga la pereza y la ociosidad
Tres cosas distinguen al hombre superior: siendo virtuoso, está libre de ansiedad; siendo sabio, está libre de perplejidad; siendo valiente, está libre de temor.
Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos.
Amar y reconocer al mismo tiempo los defectos de la persona amada; odiar y saber estimar las buenas cualidades de aquellos a quienes se odia, son dos cosas bastante raras de hallar bajo la capa del cielo.
El hombre más noble a todo se acomoda, aunque no sea obsequioso. El hombre inferior es obsequioso, pero no se acomoda a los demás.
Aprender sin pensar es trabajo perdido; pensar sin aprender es peligroso.