A fuerza de construir bien, se llega a buen arquitecto.
La arquitectura tiene el monopolio del espacio. Solamente ella, entre todas las artes, puede dar al espacio su valor pleno
La arquitectura es el testigo insobornable de la historia, por que no se puede hablar de un gran edificio sin reconocer en él el testigo de una época, su cultura, su sociedad, sus intenciones...
Lo triste de la arquitectura moderna es la resistencia de su material
La arquitectura es un foco donde han convergido tres propósitos distintos (utilidad, construcción y belleza). Se han fundido en un sólo método; han llegado a un resultado único; sin embargo, se distinguen entre sí según su propia naturaleza por una profunda y constante disparidad
El arte en general, y naturalmente también la arquitectura, es un reflejo del estado espiritual del hombre en su tiempo