Una gran miseria en los hombres es que sepan tan bien lo que les es debido y que sientan tan poco lo que deben a los otros.
Nuestro deber es ser útiles, pero no como quisiéramos, sino como podamos.
Tener un hijo no es tener un ramo de rosas.
¿Has cumplido con tu deber? Confía en el Cielo que no te abandonará.
El primero de nuestros deberes es poner en claro cuál es nuestra idea del deber.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
El destino tiene dos maneras de herirnos: negándose a nuestros deseos y cumpliéndolos.
Saber envejecer es la obra maestra de la cordura y una de las partes más difíciles del gran arte de vivir.
Hacer con facilidad lo que es díficil a los demás: esto es el ingenio. Hacer lo que es imposible a las personas de ingenio: esto es el genio.
Nuestro deber es ser útiles, pero no como quisiéramos, sino como podamos.