Casi todos los hombres ganan al ser conocidos.
La Historia Universal es la de un solo hombre.
La peor clase es la que consta de un solo hombre.
Entristécete no porque los hombres no te conozcan, sino porque tú no conoces a los hombres.
Los hombres están siempre dispuestos a curiosear y averiguar sobre las vidas ajenas, pero les da pereza conocerse a sí mismos y corregir su propia vida.
Nuestro gran error es intentar obtener de cada uno en particular las virtudes que no tiene, y desdeñar el cultivo de las que posee.
El amor y la locura son los motores que hacen andar la vida.
Exageráis la hipocresía de los hombres. La mayoría piensa demasiado poco para permitirse el lujo de poder pensar doble.
Hay que escuchar a la cabeza, pero dejar hablar al corazón.
El descuido es un sucedáneo de la mentira.