La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido
El afán de querer olvidarte es mi mayor ímpetu para recordarte
Querer olvidar a alguien significa pensar en él
Aunque nos olvidemos de olvidar seguro que el recuerdo nos olvida
La mente tarda en olvidar lo que le ha llevado mucho tiempo aprender
Escribir para niños es un don, como la poesía, que no está al alcance de cualquiera.
Para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad.
Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales.
No existe la felicidad. A lo largo de la vida hay briznas de dicha que se deshacen como pompas de jabón.
La máquina ha venido a calentar el estómago del hombre pero ha enfriado su corazón.