El sufrimiento purifica. Aquel que sepa sufrir mejor, hará mejor obra.
Quien todo sabe sufrir, a todo puede atreverse.
En la medida en que el sufrimiento de los niños está permitido, no existe amor verdadero en este mundo.
Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.
No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada.
Uno no puede pensar bien, amar bien, dormir bien, si no ha comido bien.
El amor es una ilusión, una historia que una construye en su mente, consciente todo el tiempo de que no es verdad, y por eso pone cuidado en no destruir la ilusión.
Es obvio el que los valores de las mujeres difieren con frecuencia de los valores creados por el otro sexo y sin embargo son los valores masculinos los que predominan.
Los ojos de los demás son nuestras cárceles, sus pensamientos nuestras jaulas.
No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.