Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero ninguno tiene el mismo horizonte.
El sabio es quien quiere asomar su cabeza al cielo; y el loco es quien quiere meter el cielo en su cabeza.
Que el cielo exista, aunque nuestro lugar sea el infierno.
El cielo se gana por favores. Si fuera por méritos usted se quedaría afuera y su perro entraría.
El que busca el cielo en la tierra se ha dormido en clase de geografía.
No hay poder que no venga de Dios.
A los puros todas las cosas les parecen puras.
Veo los peligros de la vida presente; peligro en el mar, peligro en la tierra y peligro en los falsos hermanos.
No te damos una sierva, sino una compañera.
La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta