El más difícil no es el primer beso, sino el último.
El único idioma universal es el beso.
Mi casa se puebla de arlequines cuando hay ruido de besos en el aire.
Un beso legal nunca vale tanto como un beso robado.
No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos.
Recordar un buen momento es sentirse feliz de nuevo.
La educación es, tal vez, la forma más alta de buscar a Dios.
Hay sonrisas que no son de felicidad, sino de un modo de llorar con bondad.
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino.
En vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas.