El más difícil no es el primer beso, sino el último.
El único idioma universal es el beso.
Mi casa se puebla de arlequines cuando hay ruido de besos en el aire.
Un beso legal nunca vale tanto como un beso robado.
No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos.
La dictadura se presenta acorazada porque ha de vencer. La democracia se presenta desnuda porque ha de convencer.
Pues que eres al olvido invulnerable, vulnérame ya, amor, deshazme el pecho y anida en él, demonio y ángel mío.
Nuestra sociedad ha llegado a un momento en que ya no adora al becerro de oro, sino al oro del becerro.
Nadie podrá decir que un nido calentito y dichoso dará de sí muy grandes personas. La inadaptación a lo imperfecto es lo que mejora al hombre.
Los políticos honrados se quitan de en medio cuando cae sobre ellos la sospecha.