El verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos.
Dos cosas contribuyen a avanzar: ir más deprisa que los otros o ir por el buen camino.
La humanidad progresa. Hoy solamente queman mis libros; siglos atrás me hubieran quemado a mi.
Muchos que se adelantaron a su tiempo tuvieron que esperarlo en sitios poco cómodos.
La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices.
A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa.
Sucede a veces que se discute porque no se llega a comprender lo que pretende demostrar nuestro interlocutor.
El verdadero amor supone siempre la renuncia a la propia comodidad personal.
Es más fácil hacer leyes que gobernar.
Toda reforma impuesta por la violencia no corregirá nada el mal: el buen juicio no necesita de la violencia.