-
No hay nada en el mundo más obstinado que un cadáver: usted puede golpearlo, usted puede romperlo en pedazos, pero usted jamás podrá convencerlo
-
Sólo la naturaleza hace grandes obras sin esperar recompensa alguna
-
Estoy verdaderamente horrorizado por el hombre moderno. Tal ausencia de sentimiento, tal estrechez de miras, esa falta de pasión y de información, como debilidad de pensamiento
-
Hemos perdido nuestro espíritu en las regiones de lo abstracto y general, al igual que los monjes lo dejan marchitar en el mundo de la oración y la contemplación
-
Nadie tiene la culpa. No es su defecto ni el nuestro. Esta es la desgracia de nacer en un mundo que se está muriendo