No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante.
Cometer una injusticia es peor que sufrirla.
Permitir una injusticia significa abrir el camino a todas las que siguen.
Aceptar la injusticia no es una virtud, sino todo lo contrario.
Lo arbitrario no sólo es funesto cuando se utiliza para el crimen. Empleado contra el crimen, también es peligroso.
El lenguaje es lo más intrascendente, superficial e inestable, y su encanto se desvanece por completo cuando se advierte la intención en su manejo.
Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles.
Muchos jueces son incorruptibles, nadie puede inducirlos a hacer justicia.
Las revoluciones se producen en los callejones sin salida.
Desgraciado el país que necesita héroes.