En cuantas cosas emprendemos hay que conceder dos terceras partes a la razón y la otra tercera a la casualidad: aumentad la primera fracción y seréis pusilánimes; aumentad la segunda y seréis temerarios.
Todas las cosas humanas penden de un tenue hilo, y lo que estuvo firmemente establecido se derrumba repentinamente.
La casualidad está siempre al acecho. Ten siempre echado el anzuelo; en el remanso menos sospechado puede estar tu pez.
El hombre tiene mil planes para sí mismo. El azar, sólo uno para cada uno.
En la vida hay que tener en cuenta el azar. El azar, en definitiva, es Dios.
Cuando quiero respuestas le pido a mi gente que me las den en menos de veinte palabras
Le puedo decir que soy una persona muy cautelosa, la cual no tiene nada que ver con ser pesimista. Se trata de tener un pensamiento positivo y, al mismo tiempo, una gran dosis de realismo
Confía siempre en tus propios instintos
Ser emprendedor no es un trabajo de grupo. Tiene que confiar en si mismo. Uno puede tener un expediente académico excelente, pero sin instinto no le será útil para llegar a la cima, y mas aun para permanecer en ella
Mantente siempre en positivo, pase lo que pase, evita todo pensamiento o emoción negativa