Hacer con facilidad lo que es díficil a los demás: esto es el ingenio. Hacer lo que es imposible a las personas de ingenio: esto es el genio.
No hay un gran genio sin mezcla de locura.
Los hombres geniales empiezan grandes obras, los hombres trabajadores las terminan.
El genio es un rayo cuyo trueno se prolonga durante siglos.
El genio se compone del dos por ciento de talento y noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación.
La oxidación por falta de uso gasta mucho más las herramientas que el propio trabajo.
El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar.
El camino hacía la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
Si el hombre alcanzara la mitad de los deseos que tiene, redoblaría sus inquietudes.
Sólo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores.