Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar.
Perdónalos, Padre, porque no saben lo que hacen
El azote pasó. Los grandes criminales deben ser condenados inexorablemente; los secuaces y ciegos instrumentos, generosamente perdonados
Sí, al sepulcro... Es lo que me han proporcionado mis conciudadanos... pero los perdono
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga tu reino; hágase tu voluntad, así en el cielo como en la tierra; el pan nuestro de cada día dánosle hoy, y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, más líbranos de mal
En la política el arrepentimiento no existe. Uno se equivoca o acierta, pero no cabe el arrepentimiento.
A pesar de las vanas teorías neocapitalistas, el Estado es cada vez menos el de todos y cada vez más el de unos pocos
La crispación española debe mucho, por desgracia, a tener una Iglesia muy de derechas, muy nacionalcatólica, muy distinta a la Iglesia de otros países
Ser secretario de un partido comunista era ser Luzbel. Tenía que comenzar los primeros mítines diciendo que no tenía ni rabo ni cuernos
En otras épocas consideré la ternura como una debilidad de la que tenía que protegerme