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En nuesta confianza en nosotros, lo que incrementa nuestra fe en los grandes valores de la humanidad, en la certeza de que esos valores tendran que prevalecer. No podran ser destruidos
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Pero seria hipócrita el decir que yo soy el Presidente de todos los chilenos. No, hasta hay gente que quisiera que estuviese frito en aceite y soy chileno
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No dudaría un momento en renunciar si los trabajadores, los campesinos, los técnicos y profesionales de Chile así me lo demandaran o sugirieran
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Aquí no hay primavera de Praga, es la primavera de Chile
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Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile! , ¡viva el pueblo!, ¡vivan los trabajadores!