No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo.
Nuestra imaginación nos agranda tanto el tiempo presente, que hacemos de la eternidad una nada, y de la nada una eternidad.
Todo lo que una persona puede imaginar, otros pueden hacerlo realidad.
En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.
No puedes depender de tus ojos cuando tu imaginación está fuera de foco.
Todo placer languidece cuando no se disfruta en compañía.
La belleza de las cosas existe en el espíritu del que las contempla
Los hombres más arrogantes son los que generalmente están equivocados, otorgan toda la pasión a sus puntos de vista sin una apropiada reflexión
La corrupción de lo mejor es lo peor
La primera cualidad de un historiador es ser veraz e imparcial; la segunda, ser interesante