Quien mira demasiado las cosas ajenas no disfruta las propias.
Hasta que hayas muerto no esperes alabanzas limpias de envidia.
La envidia es el más sociable de los vicios. Proviene de nuestro carácter de animales gregarios.
El rico no gozaría nada si le faltase la envidia de los demás.
A menudo hacemos ostentatación de nuestras pasiones, incluso de las más criminales, pero la envidia es una pasión timida y vergonzosa que nunca nos atrevemos a confesar.
La memoria es la madre de toda sabiduría.
Lo que deba ser, será
La obediencia es la madre del éxito
Es una ley: sufrir para comprender
Ni aun permaneciendo sentado junto al fuego de su hogar puede el hombre escapar a la sentencia de su destino