El peor pecado contra el prójimo no consiste en odiarle, sino en mirarle con indiferencia. Ésta es la esencia de la humanidad.
No hay nada más duro que la suavidad de la indiferencia
La indiferencia endurece el corazón y es capaz de eliminar cualquier rastro de afecto
Si nadie se molesta por lo que dices es que no has dicho absolutamente nada
El peor pecado hacia nuestros semejantes no es odiarlos, sino tratarlos con indiferencia; esto es la esencia de la humanidad
Un ser humano es libre, no cuando el otro no lo es, sino cuando el otro lo es también.
Es porque reconocemos que el otro existe que sentimos el deseo de compartir con él la belleza de un crepúsculo, la gracia de una sonrisa, el ritmo de un poema, un recuerdo, un bien, una idea, un descubrimiento, un ideal, una decepción, una esperanza.
El fanatismo es ciego, vuelve a la gente sorda y ciega [...]. El fanatismo no se plantea preguntas, no conoce la duda: sabe, cree que sabe.
Lo contrario del amor no es el odio, es la indiferencia. Lo contrario de la belleza no es la fealdad, es la indiferencia. Lo contrario de la fe no es herejía, es la indiferencia. Y lo contrario de la vida no es la muerte, sino la indiferencia entre la vida y la muerte
Ante las atrocidades tenemos que tomar partido. El silencio estimula al verdugo